Este documental de Netflix nos lleva a conocer los pasos del israelí Simon Leviev, quien cautivo a mujeres para después buscar la manera de estafarlas para poder sobrellevar su estilo de vida extravagante que suele mostrar en redes sociales, si estas leyendo bien, suele mostrar, pero de eso hablaremos más tarde.
Para cerrar el mes del amor y la amistad, hicimos esta reseña de dicho documental que se encuentra en el amplio catálogo de Netflix.
Pero antes de comenzar te recordamos que tenemos dos blogs hablando de temas parecidos a este, no olvides de leerlos para que puedas entender aún más esta reseña, te dejaremos los links directos.
Ahora sí, uno creería que no hay ningún problema en crear una cuenta en Tinder, pero como dice el meme, teóricamente no hay nada malo, pero como que algo no cuadra, Y este documental nos deja una gran enseñanza, no confíes en todo lo que ves en redes sociales.
Es a través de tres historias que inevitablemente terminan conectadas, que este documental de dos horas nos muestra todos los rostros de Simon Leviev, el falso ‘Príncipe de los diamantes’.
Su historia podría ser la de cualquier estafador de hace cincuenta o cien años atrás. La diferencia radica en que este personaje se valió de una simple aplicación para acostarse con varias chicas, enamorarlas y luego robarles. Todo sin dejar un rastro que amerite pasar muchos años en cárcel.
Y es aquí donde podemos hacer referencia a uno de nuestros blogs, el amor en redes sociales, una chica encuentra un perfil de alguien que cumple con todos sus estándares, sumado a eso una cuenta de Instagram donde se muestra el estilo de vida de la persona, y es donde hace el famoso Match de Tinder.
Pues esto le ocurrió a la noruega Cecilie Fjellhøy, una joven que ve a Tinder como el lugar perfecto para encontrar “el amor de su vida”. Entre pasada y pasada, esta mujer descubrió al apuesto Leviev, quien se presentó como hijo (y heredero) del ‘Rey de los diamantes’, quien pensó que la vida que el proyectaba era perfecta, llena de lujos que podía compartir con ella, puesto que tras una romántica velada con el estafador israelí creyó haber encontrado al novio soñado.
Es a partir de este momento que el documental muestra los buenos momentos que Simon y Cecilie pasaron en distintas ciudades de Europa. Un momento particular surge aquí: el estafador llevó de viaje a su novia en un jet privado. Pero ¿quién iba a bordo? Además de la pareja, el guardaespaldas de turno que Simon solía llevar, pero también su ex esposa y su pequeña hija. ¿Quién se atrevería a dudar de la honestidad de un hombre que puede viajar sin problemas con su ex y su hija?
Y ahí es donde empiezan los problemas, por que al momento de empezar a intercambiar datos personales Cecilie le dio pauta al estafador de encontrar la brecha perfecta por la cual empezar a estafarla.
Paralelamente a la historia de Fjellhøy, el documental nos presenta a Pernilla Sjøholm, una bella sueca que también hizo ‘Match’ con Simon en Tinder. Aunque a diferencia del primer caso aquí no hubo un vínculo sexual, pero ambos personajes forjaron una amistad basada en los viajes, lujos e interminables noches de hermosas capitales europeas. Todo, por supuesto, inicialmente “pagado” por el estafador, quien se presentó con ella también como el ‘Príncipe de los diamantes’ y heredero de un imperio.
Bajo la excusa de que su negocio de diamantes era algo sumamente peligroso, Simon Leviev no solo caminaba resguardado y acompañado por varios ‘asistentes’. También se la pasaba diciendo que su seguridad personal era permanentemente amenazada. Una noche cualquiera, el estafador llamaría muy temprano a Fjellhøy y le enviaría unas fotografías. Había sufrido un atentado en su contra y, para evitar mayores riesgos, todas sus tarjetas habían sido “bloqueadas.”
Ya en una fase de enamoramiento, como probablemente pasó con muchas otras víctimas en distintos países, la noruega no dudó en hacerle un primer préstamo de varios miles de dólares. “Pronto se solucionará y te devolveré el dinero”, le respondía Simon. Ella, aunque estable económicamente, no era una persona adinerada. Así pues, debió pedir un préstamo bancario que algunos días después se repetiría varias veces más. Básicamente por amor, se endeudó a más no poder.
Vemos cómo este encuentra mil formas de calmar la ansiedad de Cecilie por recuperar su dinero, tenemos paralelamente a Pernilla cayendo por primera vez en las garras del timador. El mecanismo fue básicamente el mismo: una supuesta emergencia, la imposibilidad de usar sus propias tarjetas y el pedido de socorro.
Cecilie se da cuenta de la estafa y busca la manera de desenmascararlo, así que acude al periódico más importante de Noruega, quienes la apoyan a dar a conocer la historia, al mismo tiempo Pernilla encuentra inconsistencias en las historias de Leviev y da con la primera victima y al igual que Cecilie busca a los encargados de llevar la nota, para que la ayuden a que se reconozca su parte de la historia.
Pero no es hasta el momento que se revelan las estafas del israelí, que otra de sus victimas y que era la “novia” del supuesto magante, toma aun más cartas en el asunto, y es ella quien empieza o tomar venganza, puesto que también le pidió dinero y ella amablemente se lo presto, al enterarse de todo fue esta quien convence al chico de vender todas sus prendas de diseñador para poder subsanar ciertas deudas que ella adquirió, y fue ella misma quien dio aviso a las autoridades sobre el paradero del estafador.
A pesar de que el documental trata de delitos, no hay que confundirnos de que es un documental periodístico como tal, esta nueva propuesta de Netflix combina elementos de investigación con testimoniales teniendo en cuenta los toques casi cinematográficos.
Uno pensaría que el joven israelí cumplió una gran condena, pero la verdad es que su estafa a pesar de darse a conocer sus delitos, no obtuvo más que 5 meses de cárcel, puesto que sus hazañas las hizo de tal manera que el pudiera quedar de cierta manera libre e impune.